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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado
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Los 22 años de Bens Argadoña en el desierto del Sáhara

Memorias y relatos de expediciones del hombre que asentó la presencia española en el territorio africano

El militar Francisco Bens Argadoña abrió el camino a la ocupación española del territorio interior saharaui y fue el primer español en emprender expediciones en la zona.  Narró sus historias en unas memorias que escribió hasta dos años antes de morir en 1949 y que ahora la editorial  editorial Athenaica acaba de publicar bajo el título Veintidós años en el desierto. Mis memorias y tres expediciones al interior del Sáhara. Un documento inestimable para conocer de primera mano las hazañas de este colonizador y su pensamiento. Además de acercarse la vida de los habitantes del Sáhara Occidental en los primeros años de su contacto con los europeos.

Grupo de militares españoles en el Sáhara Occidental.
Grupo de militares españoles en el Sáhara Occidental.Editorial Athenaica
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El 27 de noviembre de 1912, España y Francia firmaban los acuerdos por los que se repartían Marruecos y el Sáhara Occidental. Ocho meses antes, Francia había creado su propio protectorado que abarcaba la mayor parte del país. A España le quedaba la zona norte, que incluye las regiones del Rif y Tebala y la de Tarfaya, en el sur, en la frontera con que se llamaría el Sáhara español. Es aquí donde pescadores canarios se habían establecido en la conocida como península de Río de Oro desde antiguo, pero solo en 1881 España empezó a reconocer su presencia en el lugar. Sin embargo, no fue hasta 1884 que hubo una presencia oficial del gobierno de Madrid en la zona con la fundación de Villa Cisneros (hoy conocida como Dajla), tras una expedición promovida por la Sociedad Española de Africanistas, y financiada por el gobierno de Cánovas del Castillo, al mando de Emilio Bonelli.

El militar español recorrió la costa entre cabo Bojador y cabo Blanco, fundó las ciudades de Medina Gateli y Puerto Badía (asentamientos que serían abandonados poco tiempo después) y firmó un acuerdo con los habitantes de la zona mediante el cual estos se ponían bajo la protección de España. Esto sirvió a Madrid para reclamar a las potencias europeas reunidas en la llamada Conferencia de Berlín (que comenzó en noviembre de 1884) la posesión de los territorios comprendidos entre los dos cabos. Una vez conseguido su objetivo, España dividió su posesión en dos distritos administrativos independientes, Río de Oro, al sur, y Sanguía el Hamra, al norte, que se unieron en el año 1958 para formar la provincia del Sáhara español.

La penetración española en Río de Oro fue muy lenta, debido principalmente a la fuerte oposición ejercida por la población local, de mayoría musulmana, al aceptar la presencia de extranjeros, especialmente si estos eran infieles. El gobierno de Madrid no quería arriesgar y solo aceptó extender su soberanía en la nueva colonia siempre que no comportara riesgos. En esta tarea el militar Francisco Bens Argadoña jugó un papel clave en unas acciones recogidas en sus memorias, publicadas por primera vez en 1947. Los relatos de las dos primeras expediciones lo fueron en 1907 bajo el título de España en el África Occidental; y la tercera en 1911 como Por segunda vez España en el África Occidental.

Francisco Bens fue el  primer gobernador de Río de Oro. A él se debe la expansión del control español sobre el territorio saharaui

Francisco Bens nació en La Habana en 1867 y con 15 años ingresó en la academia militar de esa ciudad, graduándose a los 18 con el grado de alférez. Trasladado a la península participó en la represión de la sublevación republicana del brigadier Villacampa, del 19 de septiembre de 1886. En 1893, formó parte de las fuerzas enviadas a Melilla para socorrer a las fuerzas españolas asediados por los rifeños en la Primera Guerra del Rif. En 1896, regresó a Cuba para participar en la Guerra de independencia cubana y tras la independencia de ese país volvió a España con el grado de capitán.

En diciembre de 1903 fue nombrado gobernador político-militar de la colonia de Río de Oro hasta que en los primeros meses de 1904 desembarcó en Villa Cisneros y se quedó en la colonia española 22 años. Fue el primer español en emprender expediciones en la zona; por eso, es a él a quien se debe la expansión del control español sobre el territorio saharaui. Sin medios económicos ni casi efectivos militares, consiguió moverse con soltura por el interior del desierto y ocupar sin derramamiento de sangre Cabo Jubi (cuya ciudad principal fue bautizada como Villa Bens, hoy Tarfaya) y La Güera, en la península de Cabo Blanco (que sería anexionada por Mauritania al retirarse del territorio saharaui que ocupó entre 1976 y 1979).

La presente edición cuenta con una introducción de una persona que conoce muy bien la realidad del Sáhara Occidental: el historiador y periodista Pablo Ignacio de Dalmases, doctor en Historia por la Universidad Autónoma de Barcelona, máster en Historia contemporánea y licenciado en ciencias de la información. Fue director de RNE y TVE en el Sáhara español y director del diario La Realidad, de El Aaiún, entre otros cargos. También es autor de libros como Quiero ser Ali Bey, Los últimos de África, Huracán sobe el Sáhara, La esclavitud en el Sáhara Occidental, El desierto imaginado (África Occidental española en la literatura), Sáhara español: el gran fraude (Los papeles del coronel Rodríguez Viguri) y Viajes por el Sáhara español.

Todas las fotos pertenecen a Editorial Athenaica.

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