Las enfermedades de la civilización son cada vez más numerosas y vienen a envenenar la vida, y por tanto si todo el mundo estuviera correctamente informado sobre sus orígenes, muchas de ellas no existirían. Nuestro ritmo de vida cotidiano se ha convertido en algo cada vez más difícil de llevar: transportes cada vez más importantes, presión profesional, estrés, insuficiencia del sueño y de ejercicio físico, etcétera.
Este ritmo va acompañado de muchos errores y excesos alimenticios: alcohol,tabaco, medicamentos y drogas.
Tantos elementos que acentúan todavía más el desarrollo de enfermedades específicas como la obesidad, diabetes de tipo 2, enfermedades cardiovasculares,etcétera. No obstante, estas enfermedades no son ineluctables. Adoptando un modo de vida sano, es posible limitar, o evitar estas enfermedades de la civilización, como podemos ver en este documento de la Universidad de Barcelona.
¿Cómo protegerse?
Para protegerse contra estas enfermedades, es necesario evitar la contaminación medioambiental y los excesos, adoptando igualmente una alimentación sana y natural. Los ejemplos de este tipo de vida natural nos faltan. Demuestran que es posible vivir en buena salud, siguiendo preceptos de una vida sana y natural, como se puede leer en Dormir-bien-ya.com.
Las principales enfermedades de la civilización Estas enfermedades fabricadas por el hombre no existían hace uno o dos siglos.
Concretamente nos referimos a la osteoporosis, la diabetes de tipo 2, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la obesidad, las enfermedades autoinmunes, las enfermedades degenerativas, la esclerosis.
Estas enfermedades son debidas, en parte, a nuestro sistema inmunitario que se ha debilitado, y a la acumulación en nuestro organismo de diversas materias contaminantes como los pesticidas, los metales pesados, la comida basura, el tabaquismo, el alcoholismo, los aditivos alimenticios, el sobreconsumo de medicamentos alopáticos, el exceso de vacunación, el estado de deshidratación crónica en el que estamos permanentemente, y porque no se bebe bastante agua pura.
La osteoporosis, enfermedad de la civilización muy extendida
Esta enfermedad de la civilización, extremadamente presente en Europa y en los Estados Unidos, está todavía más presente en los países donde se consumen muchos productos lácteos de vaca como puede ser Finlandia o Suecia. Mientras que en países asiáticos, donde se considera que la leche es un veneno, o que no se consumen productos lácteos, la osteoporosis no existe.
Al menos no existía hasta hace 10 años. Pero con la llegada de los hipermercados y la importación de productos de Europa o de los Estados Unidos, los asiáticos afortunados que quieren vivir al modo occidental comienzan a comer queso, yogur, y otros postres lácteos. Y la osteoporosis empieza a hacer su aparición.
Por tanto, si se quieren evitar las enfermedades de la civilización, ya se sabe lo que hay que hacer a partir de ahora. Adoptar un modo de vida más sano, favorecer el consumo de frutas y verduras crudas o cocidas al vapor, consumir aceite de oliva, pescado graso de mares fríos, beber mucha agua, reducir o suprimir las carnes, charcuterías, sal, patatas fritas, frituras, mayonesa, alcohol, tabaco, azúcar, sal, pan blanco, leche y productos lácteos de vaca. Y finalmente, realizar una actividad física frecuente.